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Buenos días, equipo las manos son nuestra principal herramienta de trabajo y, sin embargo, muchas veces las descuidamos hasta que es demasiado tarde. ¿Se han puesto a pensar en cuántas tareas realizamos a diario con ellas? Desde manejar herramientas hasta realizar actividades simples como atarnos los zapatos o abrazar a nuestros seres queridos.
Pero, ¿qué pasa cuando una lesión en las manos nos impide hacer nuestro trabajo o incluso nuestras actividades diarias? Hoy hablaremos de cómo podemos evitar lesiones y garantizar que nuestras manos sigan siendo nuestras aliadas y no una fuente de dolor y limitaciones.
Historias que nos deben hacer reflexionar
Les contaré la historia de Julia, que trabajaba como administrativa en una oficina de una empresa de manufactura. Un día comenzó a sentir un leve cosquilleo en los dedos de su mano izquierda, similar a cuando una mano se “duerme”. Pero esta vez no pudo “despertarla”. Con el tiempo, la sensación empeoró y apareció un dolor intenso. Luego, el mismo problema apareció en su mano derecha. Tras varias consultas, le diagnosticaron síndrome del túnel carpiano (STC), una afección cada vez más común en los lugares de trabajo.
El STC no es una lesión visible ni repentina como un corte o una amputación, pero es igual de peligrosa. Se genera por movimientos repetitivos, posturas inadecuadas y la falta de pausas activas. Si no se trata a tiempo, puede causar un daño permanente en los nervios y requerir cirugía.
¿Cómo prevenimos lesiones en nuestras manos?
- Evitar movimientos repetitivos innecesarios:
- Si una tarea exige un mismo movimiento continuo, intentemos alternar con otra actividad o modificar la manera en que la realizamos.
- Si sienten molestias en las muñecas o manos, avísenlo inmediatamente. Un ajuste a tiempo en la forma de trabajar puede evitar problemas graves.
- Hacer pausas activas:
- Cada cierto tiempo, estiren sus dedos, muñecas y brazos.
- Pequeñas pausas ayudan a reducir la tensión acumulada en los músculos y mejoran la circulación.
- Asegurar una postura adecuada:
- Ajustar la altura de las herramientas o el área de trabajo puede hacer una gran diferencia.
- Trabajar con las manos en una posición neutra reduce la presión en los nervios y músculos.
- Usar el equipo de protección adecuado:
- Guantes resistentes cuando manipulamos materiales peligrosos o afilados.
- Protección térmica si trabajamos con temperaturas extremas.
- Mantener las manos secas y limpias para evitar infecciones y otros problemas.
Comunicación y acción: clave para la prevención
- Si sienten cosquilleo, debilidad o dolor en las manos, no lo ignoren.
- Informen cualquier problema para que podamos hacer los ajustes necesarios en sus tareas.
- Cuidarnos es responsabilidad de todos. Cualquier sugerencia que tengan para mejorar su área de trabajo, háganmelo saber.
Reflexión:
Imaginen su vida sin poder usar sus manos libremente. ¿Cómo afectaría su día a día? La prevención no es solo una regla del trabajo, es una inversión en su bienestar y calidad de vida.
Recuerden: un pequeño cambio hoy puede evitar una lesión que les afecte para siempre.
¡Trabajemos juntos para mantenernos seguros y saludables!