
Quiero que todos se detengan un momento y piensen en esto: ¿Cuánto vale su vida? Ahora, imagina que están dentro de una máquina realizando un ajuste o mantenimiento. En su mente, están tranquilos, concentrados en su trabajo. Pero, sin previo aviso, la máquina arranca . No hay tiempo de reacción, no hay escapatoria. Sienten cómo los engranajes atrapan su mano, cómo la carne se desgarra y los huesos crujen.
¿Les gustaría que esta escena sea solo una pesadilla? Porque, si no seguimos las reglas de seguridad, puede convertirse en nuestra realidad.
Cada año, cientos de trabajadores en todo el mundo sufren amputaciones, fracturas, quemaduras e incluso la muerte por no bloquear adecuadamente una máquina antes de intervenirla. Lo más trágico es que todos esos accidentes pudieron evitarse con una acción tan simple como colocar un candado de bloqueo.
¿Por qué ocurre esto?
Los accidentes de este tipo ocurren cuando alguien olvida o decide no aplicar el procedimiento de bloqueo y etiquetado.
Las razones más comunes son:
- “No tengo tiempo para eso”.
- “Siempre lo he hecho así y nunca pasó nada”.
- “Confío en que nadie encenderá la máquina.”
Pero hay algo que deben saber: las máquinas no piensan, no saben si hay alguien dentro. Solo obedecen órdenes. Si alguien activa el interruptor, simplemente se pondrá en marcha.
Y en ese momento, es demasiado tarde para reaccionar.
El bloqueo y etiquetado salva vidas
Para evitar accidentes, existe un procedimiento fundamental en seguridad: LOTO ( Lockout – Tagout ), que significa Bloqueo y Etiquetado .
Este proceso se basa en asegurar de que la energía de una máquina está completamente desconectada y que nadie pueda encenderla mientras se realiza un mantenimiento o reparación.
El procedimiento es simple pero debe cumplirse siempre:
- Apagar la máquina y detener su operación por completo.
- Aislar la fuente de energía. No basta con apagar la máquina, hay que desconectar la electricidad, el aire comprimido, el vapor o cualquier otra fuente.
- Coloque el candado de seguridad en el interruptor o fuente de energía.
- Etiquetar el candado con el nombre del trabajador que lo colocó y la razón del bloqueo.
- Verifique que la máquina realmente esté desconectada antes de empezar a trabajar.
El candado es tu garantía de vida.
- Cada trabajador debe colocar su propio candidato.
- Solo el dueño del candado puede retirarlo.
- Nadie, absolutamente nadie, puede encender una máquina bloqueada.
He conocido casos donde un trabajador confió en que otro “estaba pendiente” y no bloqueó la máquina. Su compañero, sin saber que él estaba dentro, la encendió… y en segundos todo cambió. Nunca volví a casa.
También he visto casos donde los trabajadores hicieron bien las cosas: bloquearon, etiquetaron y verificaron . Y gracias a eso, siguen aquí, seguros y con sus familias.
¿Y si somos varios trabajando en la misma máquina?
Si hay más de un trabajador interviniendo una máquina, cada uno debe colocar su propio candado.
Existen sistemas donde cada trabajador pone un candado en una caja de bloqueo que impide el acceso a la fuente de energía hasta que el último trabajador retire su candado.
Las excusas pueden costar la vida
Algunas personas piensan:
🔴 “Solo será un minuto”
🔴 “No quiero perder tiempo”
🔴 “No pasará nada”
Pero recuerden esto: un segundo de descubierto puede costarles una vida entera de sufrimiento.
¿Qué pasa si no seguimos este procedimiento?
Si decide ignorar estas reglas, no solo estás poniendo en peligro tu vida, sino también la de tus compañeros. La seguridad es responsabilidad de todos.
Imaginen que hoy es su último día en el trabajo porque decidieron ahorrar unos minutos y no bloquear una máquina. ¿Vale la pena el riesgo?
La decisión es tuya
Si después de esta charla recuerdan algo, que sea esto:
🔥 Un candado puede salvar tu vida.
🔥Nunca trabajes en una máquina sin bloquearla.
🔥 Si ves a alguien trabajando sin seguir el procedimiento, díselo. No te calles.
Hacerlo bien toma segundos, no hacerlo puede costarte la vida.
Ahora les pregunto: ¿Quiénes de ustedes están dispuestos a aplicar este procedimiento siempre? Porque la seguridad no es un trámite. Es un compromiso.
Recuerden: ¡Bloquea para vivir!